Parque Nacional de la Chapada Diamantina

La Chapada Diamantina es una región situada en el centro del estado brasileño de Bahía, que nos ofrece unos paisajes y cascadas exuberantes, gracias a sus montañas con un promedio de altura de 1.000 m., y el nacimiento de la mayoría de los ríos de la cuenca del Paraguaçu.

Cerro del Padre Ignacio

Dónde dormir

La ciudad más próxima para alojarse si queremos visitar el parque nacional, es Lençois, situada a unos 400 km. al oeste de Salvador.  Fue fundada en 1.845 por aquellos que iban en busca de diamantes a la zona, empezando así, como un modesto campamento de la región, para convertirse en la considerada como la Capital del Diamante. Fue declarada como ciudad de interés artístico por Patrimonio, y además de ser el punto de partida de todas las rutas de la Chapada, me encantó pasear por sus calles, con su arquitectura del siglo XVIII, sus caseríos, sus caipirinhas y sus gentes. Otra cosa importante, es que los hoteles de Lençois, muchos de ellos con vistas al río, están en general bastante bien cuidados, y con precios económicos.

Época recomendada para visitar la zona

La mejor época para visitar esta región de Brasil, es durante los meses de marzo a octubre, no por su temperatura, ya que se mantiene en 23º C durante todo el año, sino por la poca probabilidad de lluvias, que nos dejará caminar durante horas por todas sus rutas.

Qué ver 

Cachoeira da Fumaça

Cascada del mosquito, Chapada DiamantinaHay tantas cosas que hacer en la Chapada Diamantina, que no sabíamos por donde empezar, pero finalmente, sin duda alguna, nos decantamos por las cascadas. A través de caminos abiertos por los garimpeiros, mineros que arriesgaban su vida en busca de riqueza, hace ya dos siglos, comenzamos la subida disfrutando de diferentes y espectaculares paisajes, con una vegetación que no había visto antes y con aguas rojas que parecían estar oxidadas, haciendo del camino una estampa bucólica. Tras un largo rato andando, para lo cual es aconsejable ir bien preparado, recibimos la merecida recompensa, Cachoeira da Fumaça, con una caída libre de 380 m., y en la que el agua, al no tener suficiente potencia para cubrir la caída, es evaporada por el viento, haciéndola parecer humo.

Pero hay muchas cataratas y no menos impresionantes, como pueden ser el Cachoeirao, catorce cataratas de unos doscientos metros de altura, Cachoeira do Sossego o la Cachoeira do Buracao, considerada como uno de las más bellas del país.  Es cierto, que hay que darse una buena caminata, pero merece la pena y además siempre nos podremos dar un baño debajo de alguna cascada, para quitarnos el calor del camino.

Cachoeira en la Cahapada Diamantina

Cachoeira en la Cahapada Diamantina

Picos del Parque Natural

También aquí se encuentran los tres picos más altos del Estado de Bahía: El Pico de las Almas, con 1.958 m., el Pico Itobra de 1.970 m. y el Pico Barbados, siendo el más alto con 2.080 m.

Morro del Padre Ignacio

Otro accidente geográfico muy famoso en la zona, es el Morro del Padre Ignacio, a 1.150 m. sobre el nivel del mar, y desde el que obtendremos una de las mejores vistas panorámica de la Chapada Diamantina.

Este lugar debe su nombre a la leyenda de un esclavo llamado Pai Ignacio, que se tuvo que refugiar aquí, debido a los problemas que tenía con su amo por el amor que profesaba a la hija de éste.

La subida hasta allí no es para nada dificultosa, y se accede a través de un sendero rodeado de la espléndida flora y fauna del lugar.

Pozo Encantado y Gruta de Pratinha

Uno de los grandes atractivos del parque natural, es el buceo en sus grutas subterráneas de aguas cristalinas, como por ejemplo, en la Gruta de Pratinha, a la que se desciende por una escalera natural, en Os Impossíveis, un cráter de difícil acceso con túneles de estalagmitas, o el más conocido Pozo Encantado, en el que durante los meses de marzo a diciembre, un rayo de sol entra por una abertura, iluminando el fondo a más de 60 m. de profundidad, y mostrándonos una gran variedad de tonos azules.

Vale do Capao

Otro lugar que podemos visitar, es el Vale do Capao, un pequeño pueblo en el que se han creado varias aldeas ecológicas, en donde se pueden alojar todos los turistas motivados por el turismo ecológico, místico o esotérico, así como por un poco de tranquilidad. Cada domingo, los habitantes del pueblo se reúnen en su plaza para jugar a Capoeira, arte marcial en forma de danza, usada por los esclavos para buscar una defensa, sin ser descubiertos.

La Chapada Diamantina es todo un descubrimiento para los que les gusta el ecoturismo, que podrán disfrutar de multitud de actividades como barranquismo, trekking, buceo, y muchas cosas más, en un entorno incomparable.

Sobre el autor

Cristina
Viajera de vocación y profesión, con estudios en la Diplomatura de Turismo, especializada en el asesoramiento y venta de viajes en agencias de viajes off-line y on-line, organizadora de las Tertulias Viajeras y sobre todo bloguera en Está en tu Mundo.

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