Echando la vista atrás siempre me acuerdo de los días que pase en Morro do Sao Paulo, en Brasil, una lástima que no pudieran ser más, porque desde luego es lo más parecido al paraíso que he visto en todos mis viajes.
Cómo llegar
Es un pueblo de la isla de Tinharé, situada a unos 60 kilómetros al sur de Salvador de Bahía, y se puede llegar de diferentes formas, según el presupuesto que llevemos, en avioneta privada desde el aeropuerto de Salvador o en catamarán directo que tarda dos horas aproximadamente. Otra opción, es ir a Itaparica, también con preciosas playas y desde allí ir en autobús hasta un pequeño puerto en el que podremos coger una lancha hasta Morro, disfrutando de unas impresionantes vistas.
Playas y actividades
Llegamos a la isla y nos encontramos un embarcadero de película, tablillas de madera que nos llevan hasta la orilla, normalmente rodeados de un montón de gente que nos ofrecen sus servicios ayudando con las maletas o llevándote a alguna posada. Como íbamos con referencias, empezamos a caminar hacia la tercera playa.
La primera playa es la más transitada, ya que sirve de paso a la segunda playa, y es la preferida de los surfistas, con las mejores olas. También se pueden alquilar “banana boats” e incluso llegar a ella en tirolina desde el faro.
A través de una escalera, en la que merece la pena hacer una parada, por la vista que nos ofrece de las aguas azules y las palmeras, toda una estampa del paraíso, se llega a la segunda playa. Es la más animada una vez que cae el sol, llena de bares y puestos de fruta, donde personas de todas las nacionalidades comparten una entretenida charla, acompañadas por el ritmo de la música brasileña. Y durante el día goza de aguas cristalinas y la vista de la Isla Añoranza, que está justo en frente. Además, cuando hay marea baja se forman piscinas naturales entre sus arrecifes, y en ella se juega al volleyball y futvolley entre otras cosas.
La tercera playa es bastante tranquila y el mejor lugar si vas a realizar buceo, ya que ahí se encuentra Ilha Caita, un islote rodeado por una gran barrera coralina. También se organizan tours que merecen bastante la pena a precios muy económicos.
La cuarta playa es increíblemente grande, la mejor para una buena caminata, y los corales forman piscinas naturales, haciendo que con solo unas gafas de buceo y un tubo disfrutes del mejor snorkeling. La primera entrada de la playa nos lleva al Zimbo, desde donde existen caminos hasta el poblado de Gamboa, elegido por muchos por tener ser todavía más local. De camino al poblado, está Punta de la Piedra, famoso por los baños de arcilla que ofrece.
Si nos gusta andar mucho, pasando un manglar y una pequeña ria, se llega a la quinta playa o playa de los Encantos y desde donde se ve el río que separa la Isla de Tinharé de la isla de Boipeba, ambas formando una fantástica reserva natural.
Pero además de playa y fiesta, que esta genial, hay que saber que Morro tiene una gran historia de colonización, como así demuestra el Pórtico de entrada desde donde se sube a la iglesia.
Para que os hagáis una idea la isla es un volcán rodeado por paradisíacas playas, lo cual proporciona buenas vistas desde cualquier punto. Es el lugar ideal para unas vacaciones tranquilas, disfrutando de la naturaleza, del sol, de la fiesta y sentirse un poco fuera del mundo.
Brasil es un lugar muy precioso y ya me estoy animando. Soy de Peru.