Manali, mucho más que naturaleza y tranquilidad

Manali, es una pequeña población de la región de Himachal Pradesh, al norte de India, rodeada de impresionantes montañas con cumbres nevadas, y en donde se respira mucha tranquilidad.

Según la leyenda, este es lugar donde Manu, la figura de Noé en el hinduismo, llegó con su bote para volver a crear la vida humana después de las inundaciones.

Manali Valle

Época del año recomendada para viajar

Hay que elegir bien la época para viajar a esta zona, ya que los inviernos son muy duros, y en la temporada baja todo permanece prácticamente cerrado. De abril a finales de junio y de mediados de septiembre a principios de noviembre, todo esta lleno de turistas, tanto internacionales como indios. Si estamos allí de finales de abril a junio, además agradeceremos librarnos del calor sofocante que sufren otras zonas de la India.

Cómo llegar

La verdad es que llegar a Manali no es nada fácil, ya que las poblaciones de esta zona y más al norte, no están conectadas con tren debido al peligro de derrumbamientos. Aún así merece la pena hacer el esfuerzo. Seguramente llegaremos a la ciudad en autobús, ya que desde Delhi, Dharamsala, Leh, Kulu, etc. es la mejor opción. Es aconsejable pagar el mejor autobús posible, ya que las carreteras son estrechas y llenas de curvas.

Hoteles en Manali

Pero una vez aquí… todo será paz y tranquilidad. Mi consejo es que se busque el alojamiento en Old Manali, que conserva más encanto que New Manali. Desde la estación de autobús que esta en éste último, tardaremos unos 10 ó 15 minutos a la parte vieja. Los comisionistas y conductores de rickshaws y taxis nos ofrecerán llevarnos a diferentes hoteles, por lo que no nos cobrarán mucho.

En Old Manali hay una gran cantidad de hoteles con unas vistas impresionantes y a un precio muy económico. En general, la gente es muy amable, y en caso de que nos falte algo, harán todo lo posible por ayudarnos.

Manali montañas

Después de todo el camino recorrido para llegar hasta aquí, llega la merecida recompensa. Desayunar viendo montañas impresionantes, el sonido del silencio y la naturaleza, como el río corriendo o los pájaros cantando, paisajes de película y todo tipo de actividades para divertirnos: ciclismo, esquí, montañismo, parapente, trekking, pesca, rafting, etc.

Qué ver 

Hadimba-Temple

Hay dos templos que no debemos perdernos en Manali. El primero es el Hadimba Temple, rodeado de grandes árboles y con un interior bastante atípico, con materiales propios del entorno, y un templito debajo de una gran piedra. Además veremos un “parque de atracciones” con una noria de lo más curiosa. El segundo es el Manu Temple, con unas vistas de la montaña que nos dejarán boquiabiertos.

Además la población ofrece una gran variedad de restaurantes y pastelerías que ayudarán a que pasemos una estancia muy, pero que muy dulce.

Estoy segura de que os encantará, al igual que a mí. Manali ofrece unos días de paz en el país de las multitudes.

Sobre el autor

Cristina
Viajera de vocación y profesión, con estudios en la Diplomatura de Turismo, especializada en el asesoramiento y venta de viajes en agencias de viajes off-line y on-line, organizadora de las Tertulias Viajeras y sobre todo bloguera en Está en tu Mundo.

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