El viernes por la tarde salí del trabajo y nos dirigimos a la estación de AVE en Madrid, ¡y en tan sólo 2.30 h. habíamos llegado! Desde luego, es todo un lujo tener tan bien conectadas las ciudades españolas, lo cual hace al país mucho más accesible para el turismo; a ver, si algún día también pueden hacerlo un poco más asequible.
Hotel en Málaga
Málaga nos recibió con los brazos abiertos, pedimos un par de direcciones para poder llegar al hotel que teníamos reservado, y una chica, haciendo alarde del carácter malagueño, nos llevo hasta la misma puerta del hotel que habíamos reservado ¡Da gusto viajar a Andalucía!
Nos alojamos en el hotel Ibis Málaga Centro
Adventure of the Seas de Royal Caribbean (BSO The Love Boat)
Camarote con Balcón
Lo primero que hicimos fue ir a ver nuestro camarote, en este caso con balcón y situado en una de las cubiertas más altas del barco, en un lateral. Esto me preocupó en un principio, ya que dicen que es de las partes del barco que más se mueve, pero luego pude comprobar que los nuevos buques llevan unos estabilizadores de lo más avanzado, y que apenas se nota el movimiento. El camarote era lo suficientemente amplio, con un armario bastante grande, una cama muy cómoda y un baño con todo lo que se pueda necesitar. Justo unos minutos después de verlo todo, la camarera de planta nos dio la bienvenida, y nos hicieron llegar nuestras maletas.
Salimos del camarote, y entonces llegamos, como dice Royal Caribbean, al país del por qué no. ¿Os podéis imaginar un barco más grande que muchísimos pueblos de España? Tiene una capacidad para 3.114 pasajeros y una tripulación de 1.181, en total 4.295 personas, pero debido a sus grandes espacios y numerosas instalaciones, no resulta para nada masificado.
Tiendas y Restaurantes
Un paseo por el Royal Promenade, un elegante centro comercial con tiendas, cafeterías, y establecimientos de ocio y restauración, con una longitud superior a dos campos de fútbol, nos dará una idea de la magnitud del barco en el que nos encontramos. Es un lugar muy animado, y por las noches después de las cenas, suelen organizar desfiles de disfraces llenos de luz y color.
Estábamos tan entretenidos que llegó la hora de comer, y nos fuimos al buffet del Windjammer, donde había una gran variedad de comida aderezada con unas mejores vistas. Las bebidas no están incluidas, aunque a la hora de comer y cenar tenemos agua, café o té helado. Otra opción que probablemente nos salga rentable, es comprar un paquete de refrescos, en el que por unos 40 $ tenemos un número ilimitado de refrescos durante todo el crucero.
La oferta gastronómica es muy amplia, ya que además del Windjammer, también tenemos el comedor principal, el restaurante Jade Shushi y el Café Promenade para saborear pasteles y snacks acompañados de un estupendo café, que incluso nos llevan a la habitación. También, previa reserva y con cargo adicional, podemos cenar en el asador “Island Grill”, el restaurante italiano “Portofino” o el espectacular Johny Rockets, al más puro estilo americano o comernos un helado en Ben & Jerry’s.
Simulacro de seguridad en los barcos
Y aunque llegaba la hora de la siesta, tuvimos que cumplir con las medidas de seguridad del barco, y realizar el simulacro que nos enseña el protocolo a seguir en caso de emergencia. Después de recuperar nuestros tímpanos tras la ensordecedora sirena que avisa en caso de evacuación, y que afortunadamente no se suele escuchar nunca más a lo largo del crucero, nos fuimos de fiesta.
Fiesta de inicio del crucero
Espectáculos a bordo
Luego, sólo tuvimos tiempo para una ducha rápida, y directamente nos fuimos a la pista de hielo, en el Studio B, con un espectáculo original e impresionante, que respondió a la fama que tiene la naviera, ya que siempre cuenta con los mejores profesionales a nivel internacional. También en el Teatro Lyric, hay dos espectáculos diarios al estilo Broadway y un cine con los últimos estrenos, o se puede ir al casino flotante más grande del mundo.
¿Está permitido fumar en el barco?
Nos lo pasamos muy bien, y pudimos fumar en casi todos estos sitios, además de por supuesto, en el salón del fumador, donde también se pueden adquirir puros de gran calidad.
Después de toda la noche, puedo decir, que los precios que encontramos son bastante ajustados a los que podemos encontrar en la calle en cualquier establecimiento.
A la mañana siguiente, muy cansados, sólo pudimos tener un variado desayuno revitalizante, que nos aseguraría algún kilo de más, y sacar algunas conclusiones antes de volver a Madrid:
– La variedad y calidad gastronómica es muy alta.
– Es la naviera que más ocio ofrece a sus clientes, y los espectáculos más impresionantes.
– El servicio es excelente.