Muchas veces estamos de vacaciones, al otro lado del mundo, con ganas de reírnos de todo, y lo que no nos damos cuenta es que realmente estamos metiendo la pata.
Eso es lo que le ha pasado a un chico canadiense, procedente de Québec, que fue arrestado la semana pasada, por fotografiarse haciendo el saludo nazi junto al Reichstag en Berlín. El turista se encontraba en las escaleras de acceso al parlamento, cuando tuvo la idea de que su amiga alemana le hiciera una foto alzando el brazo derecho con la mano extendida.
En ese momento, y debido a que la policía le esposó y arrestó al instante, pudo descubrir que este gesto está prohibido expresamente en Alemania por apología del nazismo. Lo que me pregunto, es si su amiga no lo sabría, o durante esa visita descubrió que era un plasta y querría quitársele de encima… Esta ley puede que no sea muy conocida fuera del país, pero los alemanes están bastante sensibilizados y bien informados con todo este tema.
Al final, fue liberado con sólo abonar una pequeña fianza, y tuvo mucha suerte, ya que este delito está penado con hasta seis meses de prisión.
La policía consideró su situación de turista, y decidió no acusarle formalmente.
Lo más curioso de todo, es que parece ser un gran motivo de detención de turistas en el país germano, contándose por cientos cada año. Parece ser que hay muchos a los que le parece gracioso emular al Führer con su saludo, o incluso gritando “Heil Hitler”.
Así que ya sabéis, en Alemania, según informa el diario The Telegraph, todos los gestos que puedan identificarse con el régimen nazi, o exhibir símbolos de este tipo, está considerado delito en la Alemania actual.
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