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Qué ver en Córdoba: los 18 mejores lugares de la ciudad más allá de su mezquita

Córdoba, situada en el sur de España, es una ciudad con un rico patrimonio histórico y cultural, fruto de la convivencia de culturas a lo largo de los siglos. Tanto es así, que es la ciudad de España con más declaraciones Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, convirtiéndose en una visita imprescindible en nuestro país.

Por ello, hemos hecho un listado con los mejores lugares que ver en Córdoba, y no te pierdas nada:

1. Mezquita-Catedral de Córdoba

Arcos de la mezquita

La mezquita de Córdoba es el monumento más emblemático de la ciudad declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1.984, y testigo de la rica historia de la ciudad desde que comenzó a construirse en el año 784 por Abderraman I, reutilizando materiales de ruinas visigodas y romanas.

A partir de aquí, esta mezquita junto al río Guadalquivir, la única del mundo que no está orientada a la Meca, sufrió diferentes ampliaciones, hasta el año 1.236, tras la reconquista, en la que para la cristianización del espacio en vez de demolerla, se construyó una catedral en su interior.

La mezquita-catedral de Córdoba tiene una superficie de 23.400 m2., por lo que te recomendamos que al menos dediques 1 hora y media para ver sus rincones más mágicos:

1. Patio de los Naranjos: Antes de entrar al edificio, te encontrarás con un amplio patio lleno de naranjos. Antiguamente, este era el lugar donde los musulmanes realizaban el ritual de ablución antes de las oraciones.

2. Arcos de herradura bicolores: Al entrar, lo que más llama la atención son sus más de 850 columnas con arcos de herradura bicolores (blanco y rojo). Son el sello distintivo de la Mezquita.

3. Mihrab: Es la joya de la corona. Esta pequeña alcoba señalaba la dirección hacia La Meca y es una auténtica obra maestra del arte islámico, con mosaicos dorados y una cúpula en forma de concha.

4. Capilla Mayor: Sorprendentemente, en el centro de la antigua mezquita, se alza una catedral renacentista. Es un claro ejemplo de la superposición de culturas y estilos arquitectónicos.

5. Coro: Situado dentro de la nave principal de la catedral, contiene una impresionante sillería tallada en madera.

Por último, sólo aconsejarte que si puedes visites el monumento temprano por la mañana o al final de la tarde, para evitar que haya demasiada gente, y así poder deambular tranquilamente entre sus más de 1.300 columnas, sintiendo su atmósfera especial. No olvides mirar hacia arriba; las cúpulas y techos tienen detalles impresionantes.

¡Espero que disfrutes la visita al menos tanto como yo! La Mezquita-Catedral es un testimonio único de la convivencia de culturas y definitivamente un lugar que no te puedes perder si visitas Córdoba. Si quieres disfrutarla en profundidad, no dejes de contratar una visita guiada por la mezquita de Córdoba.

2. Alcázar de los Reyes Cristianos

El Alcázar de los Reyes Cristianos es un edificio de carácter militar, construido sobre el antiguo Alcázar de los Omeya, que fue residencia de los reyes cristianos durante la reconquista de Granada. También fue sede del Tribunal de la Inquisición y cárcel civil hasta el siglo XIX. En 1.931 fue declarado Monumento Histórico y en 1.994 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El Alcázar tiene un aspecto sobrio en su exterior y espléndido en su interior, con magníficos jardines y patios que mantienen una inspiración mudéjar. Entre sus elementos más destacados se encuentran:

  • El patio morisco, que conserva el trazado original de la época islámica, con una fuente central y un aljibe subterráneo.
  • El patio de las Mujeres, donde se hallan restos de la muralla romana y un mosaico con peces del siglo I d.C.
  • El salón de los Mosaicos, que alberga una colección de mosaicos romanos encontrados en la ciudad, así como el sarcófago paleocristiano de los Amantes.
  • El salón de los Reyes, que contiene una serie de frescos que representan a los reyes cristianos que gobernaron Córdoba desde Fernando III hasta Isabel II.
  • Las torres, que ofrecen unas vistas panorámicas de la ciudad y el río. La más alta es la torre de la Inquisición, que tiene una altura de 45 metros. Otras torres son la de los Leones, la de las Palomas y la de Homenaje.
  • Los jardines, que ocupan una superficie de 55.000 m² y están adornados con fuentes, estanques, surtidores y variedad de plantas y flores. Desde los jardines se puede ver la torre de la Mezquita-Catedral, creando una imagen muy romántica.

La visita al Alcázar de los Reyes Cristianos es sin duda una de los imprescindibles en la ciudad de Córdoba. Para conocer sus rincones y su historia en profundidad, te aconsejamos que reserves una visita guiada por el Alcázar de los Reyes en Córdoba.

3. Caballerizas Reales

Sala de sementales

Cerca del Alcázar de los Reyes Cristianos, se encuentran las Caballerizas Reales, con un estilo renacentista con influencias árabes. Fueron fundadas por Felipe II en el siglo XVI para criar caballos andaluces.

El complejo original fue destruido en un incendio en 1.735, y fue reconstruido por Fernando VII, y más tarde Carlos III, cuyo escudo aparece en la puerta.

En la actualidad, en su interior puedes visitar el Museo Ecuestre, con una amplia colección de sillas, carruajes, trajes y todo lo relacionado con la equitación y su historia. Además, alberga espectáculos ecuestres que merecen la pena.

También cuentan con hermosos jardines decorados con fuentes, estatuas y una variedad de plantas, creando un ambiente encantador y tranquilo, para disfrutar de las preciosas vistas al río Guadalquivir y el puente romano.

3. Medina Azahara

Medina Azahara

Medina Azahara es una antigua ciudad palatina que mandó construir el primer califa de Córdoba, Abderramán III, en el siglo X, como símbolo de su poder y de su rivalidad con los califas fatimíes de África. Se encuentra a unos 8 km de Córdoba, al pie de Sierra Morena, y ocupa una superficie de 112 hectáreas. Fue destruida en el siglo XI por la guerra que dividió al califato en reinos de taifas, y sus ruinas fueron olvidadas hasta el siglo XIX. En 1.911 se iniciaron las excavaciones arqueológicas, que han sacado a la luz solo el 10% de la ciudad. En 2.018 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La visita a Medina Azahara se puede dividir en dos partes: el museo y el yacimiento. El museo se inauguró en 2009 y alberga piezas originales de la ciudad, como el famoso arco de la entrada, el león de bronce o el capitel califal. También ofrece una explicación histórica y arquitectónica de Medina Azahara, así como una recreación virtual de cómo era la ciudad en su época de esplendor. El yacimiento se puede recorrer a pie o en un tren turístico que conecta los puntos más importantes. Entre ellos se destacan:

La visita a Medina Azahara es una oportunidad única para conocer el legado hispanomusulmán en Córdoba y Al-Ándalus, y admirar la belleza y la grandeza de una ciudad que fue un referente cultural y político en el mundo medieval. Reserva tu visita guiada por Medina Azahara.

4. Puente Romano

Casco antiguo de Córdoba

El Puente Romano de Córdoba es un antiguo puente del siglo I a.C., construido con con sillares de piedra durante el mandato del emperador Augusto. Está situado sobre el río Guadalquivir, conectando el barrio del Campo de la Verdad con el Barrio de la Catedral, con el Árcangel San Rafael, protector de Córdoba en la entrada norte, y la torre de Calahorra en el sur.

Posee una longitud de unos 247 metros y está sostenido por 16 arcos, aunque originalmente eran 17. Estos arcos han sido restaurados y reemplazados en varias ocasiones a lo largo de los siglos debido a diferentes contingencias históricas, como guerras o inundaciones.

Ha sido declarado Bien de Interés Cultural, y además, el conjunto histórico que forma junto con la Mezquita-Catedral y el entorno del río está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¡No te pierdas este lugar para llevarte unas fantásticas fotografías de la ciudad!

5. Torre de la Calahorra

Torre de Calahorra

En el extremo sur del Puente Romano de Córdoba, que cruza el río Guadalquivir, se erige la Torre de Calahorra como puerta de entrada a la ciudad y se sitúa en un lugar estratégico, ofreciendo unas vistas impresionantes del río y el paisaje circundante.

Se construyó en el siglo XII, y en la Edad Media fue utilizada para controlar el acceso a la ciudad y defenderla de posibles invasiones, de hecho, fue un punto clave en el período de luchas entre musulmanes y cristianos.

La torre presenta un diseño de influencia islámica con elementos defensivos, como almenas y una estructura maciza. El exterior está adornado con azulejos y cerámica, lo que le da un aspecto distintivo.

En la actualidad, alberga un museo que cuenta la historia de Córdoba y del Puente Romano, con exposiciones que explican la evolución de la ciudad, y una maqueta de la Mezquita-Catedral que muestra su historia desde su origen en el siglo VIII hasta su conversión en catedral en el siglo XIII.

Desde la parte superior de la Torre de Calahorra, puedes disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes de la ciudad. Sin duda un lugar ideal para tomar fotografiar Córdoba.

6. Barrio Judío o La Judería

Capilla de San Bartolomé

El barrio judío o judería de Córdoba es una zona de la ciudad que fue el hogar de la comunidad judía entre los siglos XIII y XV. El barrio se encuentra en el casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1.994, y conserva el típico trazado islámico con calles estrechas y sinuosas, patios floridos y plazas con encanto. La judería de Córdoba es el barrio judío mejor conservado de Europa y un testimonio de la convivencia entre las tres culturas: cristiana, musulmana y judía.

Los mejores lugares que ver durante la visita a la judería de Córdoba son:

  • La Sinagoga, que se ubica en la calle Judíos y que es la única que se conserva en Andalucía y una de las tres que hay en España. La sinagoga fue construida en 1315 y tiene una planta rectangular con dos salas: el vestíbulo y la sala de oración. La decoración interior es de estilo mudéjar, con arcos, yeserías y azulejos que muestran inscripciones hebreas y motivos geométricos y vegetales.
  • La Casa de Sefarad, que se sitúa en la calle Judíos y que es un museo dedicado a la cultura y la historia de los judíos sefardíes, es decir, los descendientes de los judíos que vivieron en España hasta su expulsión en 1492. El museo ocupa una casa típica andaluza del siglo XIV y muestra objetos, documentos, música y tradiciones de la cultura sefardí. Además, el museo organiza actividades culturales, como conciertos, conferencias y talleres.
  • La Casa Andalusí, que se localiza en la calle Judíos y que es un centro cultural que recrea una casa andalusí del siglo XII, con sus estancias, su patio, su aljibe y su jardín. La casa alberga una colección de objetos y artesanías de la época, así como una exposición sobre la fabricación del papel en al-Ándalus. La casa también ofrece un espacio de té y una tienda de productos típicos.
  • La estatua de Maimónides, que se erige en la plaza de Tiberíades y que rinde homenaje al filósofo, médico y rabino cordobés del siglo XII, considerado uno de los más grandes pensadores judíos de la historia. La estatua es obra del escultor Amadeo Ruiz Olmos y fue inaugurada en 1964. La plaza también acoge una fuente con una estrella de David y una placa conmemorativa.
  • La Puerta de Almodóvar, que se halla en el extremo norte de la judería y que es una de las antiguas puertas de acceso a la ciudad amurallada. La puerta tiene un origen romano, pero fue reformada en época musulmana y cristiana. La puerta está flanqueada por dos torreones y tiene un arco de herradura. Junto a la puerta hay una estatua del pintor cordobés Julio Romero de Torres y un jardín con una fuente y un busto de la poetisa cordobesa Regina Celia.

8. Templo Romano

Templo romano de Córdoba

El Templo Romano de Córdoba, también conocido como el Templo de Claudio Marcelo, se encuentra en pleno centro histórico en la Plaza de Capuchinos. Comenzó a edificarse en el siglo I d.C., se cree que se terminó entre el año 81 y 96 d.C., aunque fue descubierto recientemente en 1.951 durante una ampliación del Ayuntamiento.

Aunque había otros templos en la ciudad, se considera que este era el más grande e importante. En la actualidad, a pesar de que sólo se conservan algunas columnas corintias y parte del podio, merece la pena una visita como testigo directo del paso de la Roma Imperial por Córdoba.

9. Palacio de Viana

Palacio de Viana

El Palacio de Viana, también conocido como la Casa de las 7 chimeneas o el palacio de los 12 patios, fue construido en el siglo XIV, aunque en el siglo XV sufrió una transformación importante, resultando en la actualidad una mezcla de estilos renacentista y mudéjar.

Los 12 patios son una de las principales atracciones del lugar. Cada uno tiene un diseño diferente, distribuidos en diferentes niveles, y decorados de manera exquisita con azulejos, plantas, fuentes, esculturas, estanques, jardines y elementos arquitectónicos únicos.

También alberga una valiosa colección de arte y antigüedades, que incluye pinturas, muebles, porcelana y objetos decorativos de diferentes épocas. Los visitantes pueden apreciar la riqueza cultural y artística de la región a lo largo de los siglos.

10. Baños del Alcázar Califal

Baños del Alcázar Califal

Los Baños del Alcázar Califal datan del siglo X y son uno de los ejemplos mejor conservados de baños islámicos en España, que formaba parte del contiguo palacio omeya, ya desaparecido. Fueron construidos durante el reinado del califa Alhakén II, lo que los convierte en una muestra destacada de la sofisticada ingeniería y arquitectura de la época.

Los baños están compuestos por diferentes salas que incluyen vestíbulos, salas frías (al-bayt al-barid), templadas (al-wastani) y calientes (al-garmi), así como una sala de oración. Estas salas estaban diseñadas siguiendo un sistema de calefacción y ventilación, y estaban decoradas con mosaicos de azulejos y estuco con motivos geométricos y florales, que aún se pueden admirar.

Uno de los aspectos más destacados de los Baños del Alcázar Califal es la piscina central en la sala caliente. La piscina tenía agua fría y caliente y estaba decorada con mosaicos y columnas de mármol.

11. Museo Arqueológico

Museo Arqueológico de Córdoba

El Museo Arqueológico de Córdoba es un museo que alberga una gran colección de piezas arqueológicas y etnológicas que abarcan desde la Prehistoria hasta la Edad Media. El museo se encuentra en el antiguo palacio de los Páez de Castillejo, un edificio renacentista del siglo XVI, y en un edificio anexo de nueva planta. El museo cuenta con 12 salas de exposición permanente, una sala de exposiciones temporales, un patio, una biblioteca y un laboratorio.

Lo más destacado de la visita al museo son:

  • Los restos arqueológicos del antiguo teatro romano de Córdoba, que se conservan en el sótano del museo y que se pueden ver a través de un cristal. El teatro fue construido en el siglo I a.C. y tenía capacidad para unos 10.000 espectadores.
  • La colección de mosaicos romanos, que se exhiben en la planta baja del museo y que proceden de diversas villas y edificios de la ciudad y su entorno. Entre ellos destaca el mosaico de los amores de Zeus, que representa escenas mitológicas de las aventuras amorosas del dios griego.
  • La sala dedicada a la Córdoba islámica, que se encuentra en la primera planta del museo y que muestra objetos y testimonios de la época de esplendor de la ciudad bajo el dominio musulmán. Entre ellos se pueden ver piezas de cerámica, monedas, joyas, armas, instrumentos musicales y una maqueta de la mezquita de Córdoba.
  • La sala dedicada a la Córdoba cristiana, que se sitúa en la segunda planta del museo y que recoge el legado artístico y cultural de la ciudad tras la reconquista. Entre las obras expuestas se encuentran esculturas, pinturas, retablos, orfebrería y objetos litúrgicos de los siglos XIII al XVIII.

12. Plaza de la Corredera

Plaza de la Corredera

La plaza de la Corredera de Córdoba es un lugar emblemático de la ciudad, que tiene una historia y una arquitectura únicas en Andalucía, construida sobre los restos del antiguo circo romano de Córdoba, donde se celebraban carreras de carros y espectáculos públicos.

Su forma rectangular y porticada con arcos en la parte inferior se inspira en las plazas mayores de las ciudades castellanas, como la de Salamanca o la de Madrid, y al igual que en estas se celebraban corridas de toros, ejecuciones, mercados, fiestas y actos políticos

Los dos edificios que destacan en la plaza son el Mercado de Sánchez Peña, que fue cárcel y casa del corregidor, y las Casas de Doña Ana Jacinto, que son las únicas que conservan su fachada original del siglo XVII. La plaza fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1.981 y se restauró entre 1.986 y 2.001, recuperando su aspecto original y su función social como centro de ocio y cultura.

13. Calleja de las Flores

Calleja de las Flores

La Calleja de las Flores es una de las calles más populares y turísticas de la ciudad de Córdoba, España. Se encuentra en el centro histórico de Córdoba, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1.994. Es una calle ciega, estrecha y peatonal que termina en una pequeña plaza llena de macetas con flores de colores. Desde la plaza se puede ver la torre de la Mezquita-Catedral, creando una imagen muy romántica y fotogénica.

La calleja tiene su origen en un antiguo patio de vecinos que se fue transformando con el tiempo. Su aspecto actual se debe a la remodelación que se hizo en los años 1.950 por el arquitecto Víctor Escribano Ucelay, quien añadió los arcos, el suelo de cantos rodados, la fuente octogonal y el capitel califal que adornan la calleja. La Calleja de las Flores es un lugar que no te puedes perder si visitas Córdoba, ya que te ofrece una muestra de la belleza, la historia y la cultura de esta ciudad.

14. Casa de las Siete Cabezas

Calleja de los Arquillos

La Casa de las Siete Cabezas es una casa solariega, hoy convertida en hotel de lujo, que alberga restos arqueológicos desde la época romana hasta la actualidad.

En el sótano se puede ver una alberca romana que se cree que fue utilizada como baño judío o mikvé por los conversos que vivieron en la casa en el siglo XV. También se pueden ver los establos y las herramientas de ganadería.

También tiene cuatro patios, que muestran la arquitectura y la decoración típicas de las casas cordobesas, con flores, fuentes, pozos y arcos. Cada patio tiene su propio estilo y personalidad, y se pueden apreciar los diferentes elementos árabes, judíos y cristianos que se mezclan en la casa.

Por último, el callejón de los siete arquillos, es el escenario de la leyenda de los siete infantes de Lara, una historia medieval que narra cómo los siete hijos de Gonzalo Gustioz fueron asesinados y decapitados por el califa Almanzor, y cómo sus cabezas fueron colgadas de los arquillos para que su padre, que estaba preso en la casa, pudiera verlas.

15. Plaza del Potro

Posada del Potro

La plaza del Potro es una plaza histórica y emblemática de la ciudad de Córdoba, situada en el barrio de San Francisco-Ribera, junto al río Guadalquivir. Su nombre se debe a la fuente de estilo renacentista del siglo XVI, que hay en el centro de la plaza, que tiene la figura de un potro que sostiene el escudo de la ciudad.

La plaza fue escenario de la vida comercial, artesanal y picaresca de la ciudad, y albergó varios mesones, entre los que destaca la Posada del Potro, mencionada por Miguel de Cervantes en su obra Don Quijote de la Mancha. En la plaza también se encuentran el Museo de Bellas Artes y el Museo Julio Romero de Torres, dedicados a la pintura cordobesa. La plaza del Potro es un lugar que refleja la historia, la cultura y el arte de Córdoba, y que merece la pena visitar.

16. Plaza de los Capuchinos

Cristo de los Faroles

La plaza de los Capuchinos se caracteriza por su sencillez y tranquilidad, con un empedrado de granito y paredes encaladas. En el centro, se encuentra el famoso Cristo de los Faroles, una imagen de Cristo crucificado rodeada de ocho faroles de hierro forjado que le dan un aspecto muy singular. El Cristo de los Faroles es una obra del escultor Juan Navarro León, realizada en 1794, y es muy venerada por los cordobeses, especialmente durante la Semana Santa.

Frente al Cristo de los Faroles se alza la iglesia de los Dolores, que pertenece al convento de Capuchinos, fundado en el siglo XVII por los frailes franciscanos. La iglesia tiene una fachada blanca con un arco de medio punto y una hornacina con una imagen de San Francisco de Asís. En el interior se conservan varias obras de arte, como un retablo mayor del siglo XVIII y una pintura de la Virgen de los Dolores del siglo XIX. La plaza de los capuchinos fue escenario de la vida popular y picaresca de la ciudad, y albergó varios hospitales y mesones. También fue mencionada por el escritor Miguel de Cervantes en su novela Rinconete y Cortadillo.

17. Iglesia de Santa Marina

Iglesia de Santa Marina

La iglesia de Santa Marina es una de las llamadas iglesias fernandinas, es decir, aquellas que fueron mandadas construir por el rey Fernando III el Santo tras la reconquista de la ciudad a los musulmanes en el siglo XIII. Su arquitectura combina elementos protogóticos, mudéjares y tardorrománicos, y presenta una planta rectangular con tres naves y triple cabecera poligonal.

Lo más destacado de la visita a la Iglesia de Santa Marina son:

  • La torre campanario, que fue edificada en el siglo XVI por Hernán Ruiz sobre restos medievales. La torre tiene una base cuadrada y cuatro cuerpos, el último de ellos octogonal y rematado por una cúpula. La torre está decorada con ventanas, arcos, columnas y escudos, y alberga un reloj y un juego de campanas.
  • La portada principal, que se abre en la fachada oeste y que tiene un aspecto de fortaleza, debido a los cuatro contrafuertes que la flanquean. La portada está formada por tres arcos apuntados y abocinados, adornados con nervaduras que sostienen medias columnas coronadas con capiteles románicos. Sobre la portada hay un rosetón gótico y una espadaña con dos arcos de medio punto[4][4].
  • El retablo mayor, que se encuentra en el ábside central y que fue realizado en el siglo XVIII por el escultor Pedro Duque Cornejo. El retablo está dedicado a la Virgen de la Asunción y a Santa Marina, y muestra escenas de la vida de ambos santos, así como imágenes de otros santos y ángeles. El retablo está presidido por una talla de la Virgen de la Asunción, obra de Alonso Gómez de Sandoval, y rematado por un crucifijo de marfil.
  • La capilla de los Benavides, que se sitúa en el ábside del lado del evangelio y que fue construida en el siglo XVII por el arquitecto Sebastián Vidal. La capilla alberga el sepulcro de los Benavides, una familia noble de Córdoba, y está decorada con pinturas murales de Antonio Palomino, que representan escenas de la vida de Santa Marina y de la Virgen María.

18. Feria de los Patios de Córdoba

Patios de Córdoba

Los patios de Córdoba son una de las atracciones más emblemáticas de la ciudad andaluza, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2012. Se trata de espacios interiores de las casas, decorados con abundantes flores, fuentes, pozos y otros elementos que crean un ambiente fresco y acogedor. Los patios se pueden visitar durante todo el año, pero especialmente en el mes de mayo, cuando se celebra la Fiesta de los Patios, un concurso en el que los vecinos abren sus puertas y compiten por tener el patio más bonito.

Cada uno tiene su propio encanto y personalidad, por lo que te recomiendo que te pierdas por todos ellos, sin perderte los patios más bonitos de Córdoba:

Si tienes la suerte de visitar Córdoba en mayo, podrás disfrutar de este festival único en el que los residentes abren sus patios, bellamente decorados, al público.

Además de estos lugares, te recomiendo que te dejes llevar por las calles de Córdoba, que disfrutes de su gastronomía y que, si tienes tiempo, asistas a un espectáculo de flamenco en vivo. ¡Es una ciudad que no te dejará indiferente!

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