Viajar no sólo consiste en cruzar el charco, ver otros mundos, conocer otras culturas, sino también en conocer el lugar donde vivimos. Disfrutar de rincones con encanto y paisajes increíbles, es tan fácil como moverse a tan sólo 130 km. de Madrid, y descubrir Sepúlveda y las Hoces del Río Duratón, en Segovia.
Os aseguro que es una excursión de uno o dos días que os dejará boquiabiertos, y con ganas de repetir, ya que es un lugar lleno de magia. Sepúlveda, declarada Conjunto Histórico Artístico desde 1.951 es impresionante, nunca me hubiese imaginado que tuviese tanto Patrimonio que visitar, y mucho menos ese encanto especial de esta villa medieval.
Qué ver en Sepúlveda
Plaza de España de Sepúlveda
A nuestra llegada a la Plaza Mayor por las callejuelas empedradas y llenas de casas palaciegas, donde se pueden ver el Palacio del Moro,el de las Conchas o el del Conde de Sepúlveda, nos inunda una espectacular vista de los restos de la Fortaleza de Fernán González, con un
aire misterioso conferido por su deterioro.
Esta fortaleza fue construida hace casi 1.000 años, y todavía hoy podemos ver una torre, un campanario curiosamente coronado por una veleta y una edificación que se añadió al castillo en el siglo XVII, con una balconada desde la que se presidían las corridas de toros, un precioso reloj y justo encima las siete llaves de las diferentes puertas de la villa esculpidas.
Iglesia El Salvador
En una situación privilegiada, dominando la vista de toda la localidad, encontramos una de las iglesias más destacadas, El Salvador. Su construcción se inició en el siglo XI, por lo que es la más antigua de Segovia, y uno de los mayores exponentes del arte románico en la provincia.
Tiene un precioso claustro románico y una torre que se comunica con el resto de la iglesia a través de un pasadizo abovedado, además de una gran atmósfera que ayuda a la reflexión y meditación.
Iglesia de Justo y Pastor
En la localidad de Sepúlveda saben que la mejor forma de conservar un edificio histórico, es reutilizarlo y dotarlo con otros usos, por ello, hace tan sólo unos años restauraron la Iglesia de Justo y Pastor, declarada Monumento Nacional en 1.931, para reconvertirla en el Museo de los Fueros.
Después de su conversión en museo, es una visita muy recomendable, no sólo por los detalles arquitectónicos propios del periodo románico, sino por las esculturas del siglo XII y la impresionante cripta.
Iglesia de la Virgen de la Peña
Otra iglesia románica del siglo XII que encontramos en la población, es la Iglesia de la Virgen de la Peña, con una planta muy parecida a la de El Salvador, pero con una puerta llena de decoración única en toda la provincia de Segovia, más propia del románico aragonés.
Iglesia de Santiago
La iglesia de Santiago, de estilo románico-mudéjar, esconde unas catacumbas de una iglesia del siglo X, con tumbas excavadas en la roca. Estuvo en ruinas desde 1.930 hasta que fue restaurada en 1.994 para ser Centro de Interpretación del Parque Nacional de las Hoces del Duratón, por lo que es una cita ineludible para todo aquel que quiera hacer alguna ruta por el mismo, no sólo por la información que ofrecen, sino para pedir los permisos necesarios para circular por el parque, evitando así molestar a las aves durante su época de reproducción y mantener el equilibrio natural para su conservación.
Sin duda, os ayudarán a elegir la mejor forma de ver el Parque Natural, haciendo senderismo, en bicicleta, piragua o simplemente llegando hasta algunos puntos interesantes en el coche.
Las Hoces del Duratón
El Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, creado en 1.989 para conservar este paraje, es un lugar mágico que hay que ver al menos una vez en la vida, y sin nada que envidiar a muchos paisajes de película.
Son 27 km. y 5.037 hectáreas de paisajes imposibles, con el profundo cañón del Duratón, erosionado por el agua desde hace 140 millones de años, y con unas prodigiosas paredes verticales de color rojizo de hasta 100 m. de alto, que cobijan los meandros y curvas del río, una rica fauna donde cabe destacar la gran población de aves como por ejemplo buitres leonados, y múltiples vestigios de los asentamientos humanos de la zona desde la Edad de Bronce.
La Ermita de San Frutos
Una visita ineludible es la Ermita de San Frutos, un lugar especial en un enclave espectacular, accesible para todo el mundo, ya que a tan sólo 100 m. de ella hay un aparcamiento gratuito.
Se trata de una edificación románica del siglo XII construida sobre otra visigótica del siglo VII, llena de carácter y de leyendas, como la de “La Cuchillada”, que se refiere a la grieta justo debajo del puente de acceso, supuestamente abierta por San Frutos para impedir su entrada a los sarracenos y
salvar así al pueblo de Sepúlveda, o la de “la mujer despeñada” que fue tirada por su marido al acantilado al ser acusada de infidelidad, pero salvada de la muerte por San Frutos que vio su inocencia.
Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz
El acceso al Monasterio de Nuestra Señora de la Hoz, en el meandro de los Ángeles, sólo puede hacerse a través de una embarcación, ya que el resto de las entradas terrestres que tenía fueron inundadas por el embalse de la presa de Burgomillo.
El monasterio data del siglo XII, y declarado Bien de Interés Cultural, era muy frecuentado por la reina Isabel la Católica, donde hasta llegaría a tener alojamiento propio.
Cueva de los Siete Altares
A unos 100 m. río arriba cerca del Puente de Villaseca, y a 10 m. del fondo del cañón, encontramos esta cueva natural que alberga un monumento visigodo del siglo VII, considerado el templo cristiano más antiguo de la provincia de Segovia.
Para poder visitarla, tenéis que ir al pueblo de Villaseca donde guardan la llave, y os ayudarán a llegar hasta allí.
El Solapo del Águila en el Corral de Muñecas
Las mejores muestras de que las Hoces del Río Duratón han estado ocupadas desde al menos la Edad de Bronce, es el yacimiento arqueológico del Solapo del Águila, que tiene la mayor concentración de pinturas rupestres del parque.
Espero que después de todo esto, os hayan entrado unas ganas incontrolables de visitar este lugar, ya que os aseguro que merece la pena. Esta recomendación lo tiene todo, la mejor forma de disfrutar de la naturaleza, del Patrimonio Artístico nacional y la más deliciosa gastronomía, por lo que… ¡no te lo pierdas!
Bonita mi foto de las pinturas rupestres ¿eh?
¡Es genial! Muchas gracias por compartirlo con todos nosotros, así como el contenido sobre las pinturas rupestres de esta zona en tu web, que hemos enlazado por ser de gran valor para nuestros lectores.
¡Mil gracias! Un saludo.