Lisboa ofrece multitud de posibilidades y lugares donde divertirse por la noche, sólo hay que saber a qué zona dirigirse, dependiendo de nuestros gustos.
Bien es cierto, que la capital lusa no se caracteriza precisamente por su fiesta o vida nocturna, así que lo normal es salir del hotel u apartamento con ganas de marcha, y no encontrarse con nadie por la calle, pero sólo hay que buscar.
Alfama
La primera vez que visitamos la ciudad, salimos apresurados del hotel porque ya era bastante tarde, y cuando llegamos al centro, lo único que encontramos abierto para cenar y tomarnos unas copas era el Barrio de la Alfama, el barrio más antiguo, puesto que fue el único que sobrevivió al terremoto de 1.755.
Allí podréis cenar estupendamente en varios restaurantes escuchando los típicos fados portugueses, y luego tomar algo en alguno de los pequeños y multiculturales locales de la Rúa Dos Remedios, como en nuestro caso, que acabamos en un local regentado por cubanos que con su alegría y su música nos hicieron pasar un buen rato. También allí, tuvimos la oportunidad de probar una copita de Ginjinha, un licor típico de la ciudad hecho con guindas, que os endulzará la noche, y el que podréis encontrar también en la mayoría de los locales de la Baixa.
Pero esta última vez que hemos estado allí, sacamos de casa al mejor guía nocturno que podríamos haber tenido, Flavio Bastos, del blog Lisboando, y nos ayudó a descubrir los rincones más curiosos de la noche lisboeta.
Barrio Alto
Nuestro punto de encuentro fue la Praça de Luís Camões, que está en el limite entre el bohemio barrio del Chiado y el Bairro Alto, y uno de los escenarios principales de la Revolución de los Claveles, y a pesar de que no hacía muy buen tiempo, y que sólo eran las 11 de la noche, ya estaba llena de gente bebiendo.
Según avanzábamos por las calles del Barrio Alto, fuimos descubriendo multitud de pequeños locales abarrotados, por lo que en general, la marcha se traslada a la calle; algunos de ellos tienen dj’s y lo mejor de todo, es que en la mayoría de ellos podréis probar sabrosísimos cócteles hechos con zumos de todo tipo, así como los habituales mojitos y caipiriñas, y por supuesto, cerveza por todos lados.
Una vez servidos, y paseando por este enclave histórico llegamos al Mirador de Sao Pedro de Alcántara, disfrutando de unas maravillosas vistas, mientras nos acabábamos las copas antes de ir a Pavilhao Chinese.
Probablemente, si no hubiéramos ido con Flavio, nunca hubiésemos entrado en un local como éste, ya que la entrada es una puerta de madera sin mucha pinta de pub.
Llamamos al timbre, nos abrieron y lo primero que nos encontramos fue un muñeco prácticamente a tamaño real de uno de los guardias de la corona británica, con su sombrero peludo y todo, pero si esto no os sorprende bastante sólo hay que visitar el resto de las estancias repletas de miniaturas de guerra con aviones, paracaidistas que caen del techo, todo tipo de antigüedades y objetos que forman parte de la historia de Lisboa.
El ambiente es muy agradable, y tiene una carta que es toda una obra de arte, os recomiendo que la echéis un vistazo. Siguiendo las recomendaciones del experto guía que nos adoptó esa noche, probé la amarguinha com limão, un licor de almendra amargo con limón, con un sabor de esos que enganchan, y el cual también podéis degustar en el Bicaense, situado en esta misma zona de la ciudad. También podéis jugar al billar, aunque los precios no son muy económicos, aproximadamente 12€ por hora.
Hasta las 4 de la mañana que cierran los locales, la diversión esta asegurada, pero si todavía tenéis fuerza para seguir un poco más, os podéis dirigir a alguna discoteca que abren hasta más tarde.
Discotecas
Debajo del Puente del 25 de Abril y justo en la rivera del Río Tajo, encontraréis las Docas, donde hay varios restaurantes y discotecas con música de diferentes estilos. Tened en cuenta antes de salir si esta es vuestra elección, que hay que pagar entrada e ir vestido a gusto del puerta.
La amplia discoteca Lux es muy conocida por ser propiedad del famoso actor John Malkovich, y lo más recomendable es ir en taxi, estando situada en la zona de Santa Apolonia.
Si queréis un lugar más informal, sin tener que pensar tanto en vuestra forma de vestir, lo mejor es el Clube Ferroviario, una terraza con piscina, sobre el río Tajo donde cenar, bailar y relajarse.
Desayunar después de la fiesta
Después de toda la noche, empezamos a tener hambre, por lo que Flavio nos llevó a tomar un reconstituyente chocolate caliente y unos exquisitos bocadillos de pollo en Cacau da Ribeira, con grandes cristaleras que dejan ver el famoso Mercado da Ribeira.
Así que con los estómagos llenos nos despedimos y nos fuimos a dormir, tras haber pasado una noche de lo más divertido. ¡Esperamos que vosotros lo paséis igual o mejor!
Hola, tengo una despedida ahora en agosto en Lisboa y me gustaria que me indicaras a donde poder salir un domingo o un lunes, y que haya gente. Gracias un saludo
Hola Martin,
En principio para ir a cenar con un espectáculo tradicional con fado, no vais a tener problema ninguno de los dos días, ni el domingo ni el lunes.
En el caso de las discotecas grandes como Lux, cierran ambos días, pero seguro encontraréis algo abierto en la zona de las docas, preguntad cuando lleguéis a la gente joven. Si os gusta lo exótico, la discoteca B.Leza, con música africana y jamaicana, abre de lunes a domingo.
El Barrio Alto es bastante turístico, así que seguro siempre encontraréis gente, aunque no demasiado tarde.
Ya nos contaréis cómo habéis encontrado la fiesta lisboeta, y nos ayudéis por si necesitamos salir en Lisboa esos días de la semana.
¡Pasadlo bien! Un abrazo.
Bonita entrada! Ahora quiero tomarme una amarguinha y desayunar en el cacau da ribeira!! Abrazo!
¡Muchas gracias! ¡No hubiera sido posible sin ti! Por favor, tómalos a nuestra salud, tú que los tienes más cerca. Un abrazo.