Para tristeza de todos, el pasado día 26 de Noviembre de 2008, la ciudad de Bombay fue víctima de diez ataques terroristas coordinados en la zona Mumbai Sur. Los ataques fueron llevados a cabo en la abarrotada Estación de Chhatrapati Sivaji o Victoria Terminus, en dos hoteles de cinco estrellas, el Oberoi Trident y el famoso Taj Mahal Palace, el Café Leopold, un restaurante y en una sede del departamento de policía.
Desde el hotel de Agra veíamos por la televisión las noticias de lo que estaba pasando, por suerte, bastante lejos de Bombay. Era increíble ver los lugares por donde habíamos paseado hacía tan sólo unos días en esa situación. El resto del país tenía bastante tranquilidad, no más de la seguridad que acostumbran tener, teniendo en cuenta, que por ejemplo en Delhi los días después del atentado había una gran presencia policial a causa de que las elecciones se estaban llevando a cabo.
Lo peor de todo son los 155 fallecidos y sus familias, además de otras 327 personas que resultaron heridas. Para todos ellos sólo decirles que les acompañamos en el sentimiento y que estamos en contra de cualquier acto violento sea cual sea el fin del mismo.
Por ello, aquí quiero dejar unas reflexiones de Mahatma Gandhi, Reflexiones sobre la No Violencia:
“De un mal nace, muchas veces, un bien. Pero esto depende de Dios, no del hombre. El hombre tiene que saber sencillamente que el mal viene del mal. Lo mismo que el bien, por su parte, se explica por el bien. La lección que hay que sacar de esta tragedia de la bomba atómica es que no nos libraremos de su amenaza fabricando otras bombas todavía más destructoras, puesto que la violencia no es capaz de hacer desaparecer la violencia. La humanidad no puede librarse de la violencia más que por medio de la no violencia. Sólo el amor es capaz de vencer al odio. Responder al odio con el odio equivale a agravar más todavía sus efectos.”
Expreso mi más sinceras condolencias a todas las familias que han tenido la enorme pérdida de un ser querido a causa de estos atentados terroristas.
“Creo en el mensaje de verdad que nos traen los fundadores de todas las religiones del mundo. Rezo sin cesar para no sentir jamás ningún resentimiento contra los que me calumnian y para que pueda morir con el nombre de Dios en los labios, aun cuando caiga víctima de un atentado. Que se me recuerde como un impostor, si en el último momento tengo alguna palabra de odio contra mi asesino.”
Mahatma Gandhi
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