¡Madre mía! En contra de todas las bases de la cordura, se ha descubierto una criatura inmortal, una medusa llamada Turritopsis nutricola, que además está invadiendo todos los océanos del mundo.
Parece ser que esta criatura se conoce desde hace más de una década, y que ha estado sometida a múltiples estudios con el fin de descubrir el secreto de su inmortalidad, por cierto, sin mucho éxito. Lo que se sabe es que esta especie de medusa no muere cuando llega a su estado adulto, sino que es capaz de modificar sus células, una vez que éstas se han diferenciado, y hacerlas retroceder a fases anteriores a su especialización. También utiliza este sistema en épocas de escasez de alimento o cualquier tipo de catástrofe. En pruebas de laboratorio se ha comprobado que el cien por cien de los ejemplares han vuelto a rejuvenecer hasta una decena de veces, pudiéndolo hacer hasta un número infinito, siempre sin perder sus cualidades y características.
Además, es capaz de adaptarse a cualquier tipo de agua, ya sea dulce o salada, y cualquier temperatura de la misma. Originariamente, la Turritopsis provenía del mar Caribe, pero en la actualidad se han recolectado ejemplares en todos los lugares del mundo, como España, Italia, Japón, Panamá, etc.
Maria Pia Miglietta, bióloga de la Universidad de Pennsylvania, asegura haber encontrado secuencias genéticas que se repetían en ejemplares de todo el mundo. Sin embargo, las criaturas cambian su forma según el lugar donde crezcan, diferenciándose en el número de tentáculos de las mismas. Todos los ejemplares de Panamá que ella ha estudiado tenían ocho tentáculos, pero sin embargo en Japón tenían de catorce a veinticuatro tentáculos, y en el Mediterráneo de doce a veinticuatro.
El hecho de que estén en todos los lugares del mundo, no sólo demuestra una gran capacidad de adaptación, sino también una extraordinaria capacidad de movimiento. Los investigadores creen que esa facilidad, al igual que en el caso de otras muchas especies marinas invasoras, procede de que navegan en las bodegas y los tanques de lastre de los barcos.
P. Miglietta asegura que estas medusas no están perturbando el desarrollo de los ecosistemas que están invadiendo, aunque todavía hay muchas dudas sobre el impacto que podrían tener en otras especies, según pública ScienceNews.
Parece ser que este mundo no dejará de sorprendernos. Criaturas fascinantes que una vez más rompen con los principios que conocemos.
