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Las 10 mejores playas cerca de Sídney

No importa si eres un surfero consagrado o no has tocado una tabla en tu vida. Tampoco importa si vas una semana de viaje o pretendes pasar una temporada sabática en Sídney, Australia. De lo que estamos seguros es que si has llegado hasta aquí, es porque buscas playa. Y no cualquier playa, sino… ¡las mejores de Sídney!

Aunque su Opera House sea el tercer monumento más visitado del mundo, las seductoras costas, islas y bahías que rodean Sídney, son una de las principales razones por las que esta ciudad recibe casi 10 millones de turistas al año…y la cifra no para de crecer.

Opera House de Sídney

Cada una de sus playas tiene personalidad propia y un atractivo que la hace única y diferente al resto: algunas tienen barbacoas, otras son ideales para el snorkel o el buceo y casi todas son famosas por sus olas, aunque también hay una que otra bahía apacible donde el mar parece una piscina natural. Sólo tendrás que tomar decisiones tan difíciles como: arena blanca o dorada, canguros o ballenas, olas o piscina natural. En fin, prepara el bañador, el protector solar, y a disfrutar de las 10 mejores playas cerca de Sidney.

Unos consejos primero:

Algunos datos antes de empezar:

Las 10 mejores playas de Sídney

1. Bondi Beach: la más famosa de Australia

Bondi Beach

En la dorada medialuna salpicada por aguas turquesa de Bondi Beach, lo verás todo: desde mochileros y multimillonarios, hasta surfistas y yoguis; desde escuelas de meditación hasta hoteles de lujo. Aunque muchas han tratado de quitarle el puesto, Bondi no para de hacer méritos para ser la playa más famosa del país, junto con su piscina infinita contra la que rompen las olas, que es una pasada.

Como sabrás, cuando se trata de espacios playeros, “famosa” significa que en verano puedes no encontrar espacio. Así que ten en cuenta la recomendación que te hicimos hace un momento.

Una buena forma de llegar a Bondi Beach es a través de la caminata costera Bondi-Bronte de cuatro inolvidables kilómetros, que te dejarán imborrables recuerdos de las olas rompientes, las vistas panorámicas del océano y las piscinas de rocas naturales.

2. Manly Beach: olas irresistibles

Manly Beach

Una de las mejores cosas de esta playa es que empiezas a disfrutar antes de llegar a ella ¿Por qué? Porque el ferry que te conduce a Manly Beach es un paseo inigualable que te permite en menos de 30 minutos de viaje, ver los dos iconos más famosos de la ciudad: el Harbour Bridge y el Opera House, además del zoológico de Taronga y las playas junto al puerto.

Al llegar, te recibirá una calle peatonal comercial un poco bulliciosa (“The Corso”) donde siempre se buscan la vida los artistas callejeros y hay unas 200 tiendas entre bares y restaurantes. Una vez en la playa, verás la regularidad e intensidad de las olas que atrae a miles de surfistas, quienes la consideran algo así como una meca de este deporte. De hecho, aquí se celebró el Australian Open Surf desde 2012 hasta 2018.

Después de disfrutar del sol, la arena, el mar, y el relax, puedes animarte a una corta pero fabulosa caminata hasta Shelly Beach, que te sorprenderá con esculturas ecológicas y una piscina natural en el mar, perfecta para hacer snorkel. El recorrido forma parte de la Reserva Nacional y Mundial de Surf Manly-Freshwater, otra playa de la que también te hablaremos.

3. Shelly Beach

Shelly Beach

Hacia el sur de Manly, se encuentra esta paradisíaca playa donde la biodiversidad marina ha preparado un espectáculo digno de inmersión. Más de 150 especies habitan en esta reserva y como sus aguas son poco profundas, tienes grandes posibilidades de verlas a pleno. Tú eliges: snorkel o buceo, ¡pero no te lo pierdas! También es ideal para animarte al kayak y paddle-surf porque está bastante protegida de las olas y del viento, pero debes informarte de las condiciones marítimas previamente.

Sobre la playa, en el peñón rocoso, un pequeño sendero verde conduce a un mirador orientado hacia Manly, mostrando esa fusión de pinares con la arena dorada, tan típica de esta zona de Sídney.

4. Coogee Beach: el mar en calma

Coogee Beach

Después de las arrebatadoras olas de Bondi o Manly, también apetece un baño con menos adrenalina y Coogee Beach es la mejor opción para eso.

Al ser un poco más pequeña que el resto de las playas más populares, pero ser igualmente renombrada, suele llenarse con mucha facilidad. Pero basta con seguir los consejos que te dimos al principio si quieres evitar que tu esterilla quede casi pegada con la del vecino o recibir un pase indeseado de vóley playero.

Tal vez compartas nuestra opinión de que el atardecer en la playa, con una cerveza helada en tu mano, siempre es una fantástica experiencia. Los bares Coogee Pavilion Coogee Bay Hotel se encargarán de que termines tu visita a esta preciosa bahía.

5. Maroubra Beach: oleaje como truenos

Cubo de Rubik en Playa Maroubra

Los dos puntos fuertes de la playa Maroubra son su tamaño y no estar tan masificada. Al encontrarse más hacia el sur, ya que la separan 10 kilómetros de la ciudad, no recibe grandes multitudes ni siquiera en pleno verano.

En este caso, estamos hablando de más de un kilómetro de arena dorada, donde rompen imponentes olas que nacen desde su nombre: “Maroubra” significa “como un trueno” en el lenguaje aborigen local. La reserva verde que bordea esta playa, llamada “Reserva Arthur Byrne”, tiene un parque infantil cerrado, parking, zona de barbacoa y mesas para picnics.

Si quieres terminar el día con los pies en el cemento, tienes un puñado cafeterías, restaurantes, tiendas de surf y recuerdos en las áreas que rodean la playa como McKeon Street y Marine Parade.

6. Clovelly: Familiar y tranquila

Clovelly Beach

En tu caminata de Bondi a Coogee, encontrarás la Playa de Clovelly, una visita obligada si quieres llevarte las 10 mejores playas de Sidney en el bolsillo. Esta pequeña bahía es mucho menos concurrida como Bondi, pero su agua es un poco menos cristalina.

Igualmente, la tranquilidad de sus aguas y la cercanía de zona de barbacoa, la convierten en la más elegida por las familias. Aquí hay poca profundidad y pocas olas, por lo que también es buen sitio para empezar a practicar snorkel. Además hay baños públicos gratuitos, salvavidas, duchas y una cafetería. ¡Y por si fuera poco, puedes estacionar libremente en la calle más cercana!

Sin dudas, Clovelly es mucho más que una parada en tu paseo costero, ya que merece una visita por sí misma.

7. Freshwater Beach: donde el surf ganó su fama

Playa Freshwater

Al norte de la ciudad todavía más al norte de la popular Manly, Freshwater regala su peculiaridad compartiendo los mismos valores  históricos, culturales y ambientales de la Reserva Nacional y Mundial de Surf Manly-Freshwater, pero además, estás en el sitio donde se popularizó el deporte de la tabla que hoy tanto caracteriza al país. En 1915, el campeón de los juegos olímpicos, Duke Kahanamoku realizó su famosa demostración de surf en estas playas y los australianos quedaron prendados para siempre.

Entre sus instalaciones, podrás encontrar una piscina de rocas, duchas, baños públicos, parque infantil, área de picnic, estacionamiento de pago, una plataforma de observación, bar y barbacoas.

8. Palm Beach: turquesa a ambos lados

Palm Beach

Palm Beach se encuentra en una península al final de Barrenjoey Road, entre Pittwater y Broken Bay. La separan unos 40 kilómetros hacia el norte de Sídney. Los que ya tuvieron oportunidad de conocerla, te la presentarán como “Palmy”, ya que así la llaman los locales, porque es imposible no tomarle cariño a esta belleza que algunas de las personas más ricas del país, han elegido para construir su casa.

Las curvas de playa de 2,3 kilómetros de largo, perfilan un suave arco desde el histórico faro de Barrenjoey Head hasta las rocas de arenisca de Little Head en el sur. Lo curioso de esta playa es que te permite estar en un conjunto de rocas y vegetación que encuentra al mar tanto a su izquierda como su derecha. Una vista aérea de Palm Beach te mostrará esta hermosa simetría. Es decir, tienes dos playas en direcciones opuestas andando unos cinco minutos de una orilla a la otra.

Además de disfrutar de su incomparable paisaje, no dejes de visitar el Faro. Lo construyeron en  1.880 y permite observar el Parque Nacional de Ku-ring-gai Chase y Broken Bay, así como también contemplar la costa norte de Sídney casi en su totalidad.

9. Watsons Bay: ¡no te pierdas sus mariscos!

Watsons Bay

Y ya era hora de presentarte una playa que no sea famosa solo por su privilegiado paisaje, sino también por ser muy generosa con los caprichos gastronómicos. Y es que si te gustan los mariscos, no dejes de probar los de Watsons Bay.

Se trata del pueblo pesquero más antiguo de Australia en Oceania y tiene tanto restaurantes frente al mar como espacios destinados al picnic. Deléitate con el pescado fresco, langosta o langostinos, mientras observas el movimiento de uno de los puertos naturales más bellos del planeta.

Además de su playa, sus opciones de “fish and chips” (combinando marisco y patatas fritas) y sus paisajes (desde allí puedes ver el skyline de Sídney incluyendo el Harbour Bridge), este lugar es rico en patrimonio indígena y colonial. Allí habitó un grupo aborigen conocido como Darug hasta 1.788, cuando llegaron los ingleses. Al llegar, verás algunas tiendas y particulares que te ofrecen un paseo guiado para conocer esta historia, y tal vez, sea una buena oportunidad para aprender algo más sobre el pasado de Sídney.

10. Hyams Beach: ballenas, canguros y la arena más blanca del mundo

Hyams Beach

Quisimos dejar esta perlita para el final porque para llegar a Hyams Beach deberás alejarte bastante de Sídney, pero si quieres ver el Record Guinness de la arena más blanca del mundo, canguros y ballenas en libertad…creemos que vale la pena el viaje, ¿verdad?

Ya te explicaremos cómo llegar a la Bahía de Jarvis donde está situada, ahora sólo imagínate relajado sobre esta arena que parece harina, que contrasta de maravilla con el mar turquesa. Su intenso color blanco se debe al granito de magnesio que se desprende de los corales que hay en su agua. Por el mismo motivo, es una de las mejores para practicar snorkel y buceo.

Por si fuera poco el encanto de esta reina blanca de las playas, ofrece el avistamiento de dos de las especies más increíbles de la fauna local: ballenas y canguros.

En el caso de las ballenas, las encontrarás entre los meses de mayo a noviembre y con algo de suerte podrás ver colas y saltos desde la costa, o bien puedes contratar una excursión para acercarte más a ellas. Los canguros están en libertad y suelen acercarse a la orilla del mar pero solo en las horas en que hay poca gente, es decir, ¡madrugo si quiero ver canguros!

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